Un día como otro cualquiera de Mayo, me llegó una solicitud para participar en una feria de artesanía. Tenía que ser menor de 35 años, hacer alguna manualidad y no pagar un duro (importante, ya se sabe…la pela és la pela!!).
Miré el día, vi que no tenía plan y me dije, ¿por qué no?
Me apunté y empecé a coser muñequitos como una loca, solamente tenía un mes y éstas cosas van despacio!! Tuve momentos de estrés y de agobio, ya que salía de currar y no hacía más que darle a la aguja, pero quería hacerlo y vivir ésa experiencia, que la verdad, me encantó!
La primera persona en la que pensé como acompañante fue mi madre y como era de esperar, se apuntó a la fiesta!! así que ése mismo sábado la fueron a recoger a la estación, ya que venía de barcelona (con su super madrugón correspondiente) y allí estuvo conmigo las doce señoras horas de feria, animando el cotarro con ése salero malagueño que la caracteriza!!!
Vender no vendimos mucho…pero reírnos nos reímos un buen rato!!! y conocimos gente muy maja, algunos lo tenían como hobby, otros se dedicaban únicamente a éso, pero todos hacían cosas super bonitas. Habían cuadros, pulseras de macramé, jabones chulísimos…!!
Y ahora…¿dónde es la próxima?!!